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UNA GRAN HUELLA SIMBOLICA

En esta se habla de la “Gruta simbólica” en la revista Nuestra Gente de los que dicen una breve reseña histórica de los personajes Antonio “el Jetón” Ferro y El poeta Julio Flórez.

El  “Jetón”, Antonio Ferro Bermúdez

Nació en Chiquinquirá el 1de septiembre de 1876. En su partida de bautismo que reposa en el archivo de la iglesia de la renovación dice que fue nombrado Antonio María Domingo Federico, hijo legítimo de Fideligno Ferro y Narcisa Bermúdez.

Su juventud estuvo dedicada a la bohemia, las fiestas patronales de cuanto municipio le brindara albergue para sus salidas.

El “Jetón” ferro y la Tertulia “LA GRUTA SIMBOLICA”: VARIOS AUTORES ENTRE ELLOS Fabio Peñarete y el notable folclorólogo Chiquinquireño Octavio Quiñones refirieron en sus escritos la forma como entro a la tertulia Antonio “El Jetón” Ferro. 

JULIO FLOREZ:

Nació en Chiquinquirá el 21 de mayo de 1867.

Su partida de bautismo dice “En Chiquinquirá a veinte i cuatro de mayo de mil ochocientos sesenta i siete, bauticé solemnemente a Julio, a tres días, hijo legitimo de los señores Policarpo María Flórez y Dolores Roa.

Julio Flórez en torno al titulo de la “Gruta Simbólica”, algún estudioso del grupo literario decidió que debería llamarse la “Gruta Folclórica” por la diversidad de personajes que por ella desfilaron  con un tono jocoso y burlón del gobierno conservador de comienzos del siglo XX.

Julio Flórez en una gran leyenda en la literatura, no existía escritor colombiano mas prolifero en la creación de elementos propios de la fabula.

Pero en si La “Gruta Simbólica” que nació una noche al huir de las seguras golpizas de la policía gracias a la atenta e inteligente complicidad del medico Rafael Espinosa Guzmán quien firmo sus textos con sigla REG se mantiene viva porque una de las características esenciales de nuestra cultura es la “resistencia” que se heredo la milenarias etnias indígenas que se negaron a se borradas de la faz de la tierra y, contra viento y marea perviven del hombre que podrá muchas veces ser derrotado, pero jamás vendido.

Articulo tomado de la revista Nuestra Gente.